martes, 11 de junio de 2013

Gene Tierney

La inolvidable Laura (Otto Preminger, 1944) fue uno de los rostros más bellos del cine clásico de los años 40 y 50. Hoy su belleza sigue siendo ejemplo de una elegancia muy fresca.


Con blusa de rayas y pamela

Fue una de las damas imprescindibles de la pantalla. Si queréis regalaros una estupenda tarde de cine no dudéis en revisitar alguno de sus títulos más destacados: Que el cielo la juzgue, El filo de la navaja, El fantasma y la sra. Muir... y por supuesto la ya citada Laura. No os vais a arrepentir.

Con top de encaje

Su recuerdo está unido en alguno de sus títulos (tanto drama como comedia) a uno de los galanes de la época: Tyrone Power.
Tras una serie de problemas personales y sentimentales tuvo que ingresar en un centro hospitalario por diversos trastornos psíquicos pero pudo alcanzar de nuevo la estabilidad y continuar actuando.


¿Modernidad clásica?


Una de sus señas de identidad: unos marcados labios rojos y largas pestañas que enmarcaban cada uno de sus estilismos.

¿Os gusta?

No hay comentarios:

Publicar un comentario